domingo, marzo 04, 2007

La chequera de AMLO

Una vez más las nubes de tormenta se ciernen sobre el Partido de la Revolución Democrática.

Ahogado por las deudas con los bancos e inmerso en el desprestigio político, el desencanto y el descontento ciudadano generados por Andrés Manuel López Obrador y sus protestas poselectorales, ese partido verá en breve una de las más cruentas luchas intestinas de las que se tenga memoria a casi 17 años de su fundación.

Pero por desgracia, aunque parezca una confrontación entre proyectos y grupos políticos diferentes, en realidad se trata de la disputa por el manejo de los millonarios recursos públicos que recibe el PRD del IFE como prerrogativas de ley.

Con el nacimiento de la corriente Izquierda Socialista, declarada como “obradorista” y opuesta al grupo que encabeza Jesús Ortega y a la corriente cardenista, El Peje se prepara para impulsar a Alejandro Encinas como dirigente nacional y así mantener el control que tiene hasta ahora del PRD y garantizar que siga el flujo de recursos a su nueva campaña presidencial, pues por estatutos el presidente del CEN perredista tiene la facultad de definir quién será el secretario de Finanzas.

Es ese dinero con el que se sostiene y ha pagado su permanente gira nacional, pues gracias que Leonel Cota y Gerardo Fernández Noroña —fieles a su vocación de testaferros— operan sus instrucciones, mantiene sometido al PRD a los dictados del caudillo.

Pero no sólo eso, AMLO ha llevado al propio Marcelo Ebrard —impedido (por ahora) para romper con su antecesor— a sumar a sus pocos fieles a una corriente que se anuncia coordinada por el ex diputado David Cervantes y liderará Martí Batres, secretario de Desarrollo Social capitalino y ex aliado de René Bejarano.

Marcada por el pragmatismo, esta nueva corriente no tiene nada de izquierda y menos de socialista; para comprobarlo basta ver la mezcla de la que surge: el mesianismo lopezobradorista, el pedigrí salinista de Ebrard y los antecedentes porriles y corporativistas de los Batres.

Nadie duda de que López Obrador luchará con todo para llevar a Encinas a la dirigencia perredista y aplastar a Ortega en el proceso, y es que sin duda se juega algo más que el partido: se juega poder seguir utilizando al PRD como su chequera.

nojeda@milenio.com

Etiquetas: ,